La pieza que presentan se conforma como un libro desplegado, escrito en diferentes lenguas, cuyas páginas están recortadas con la forma del perfil de una persona. Cada hoja, cada perfil, es un fotograma de ésta pronunciando: Córdoba dosmildieciseis. Una luz colocada en su interior provoca un movimiento de giro y es al girar cuando vemos el perfil animado pronunciando.
La escultura se pone en marcha gracias a un sensor de movimiento cuando el ciudadano/a-espectador/a se interesa por ésta y se acerca.
El resultado es una consecución de facetas, de pequeños gestos, en cuya acumulación se construye la idea de Córdoba 2016 capital europea de la cultura (capital-caput-cabeza, cultural-producto de la expresión del ser humano, verbo-luz-conocimiento, Europa-multi-facética).
En la pieza conviven una estética clásica propia del retrato y una forma final actualizada a través de los materiales y medios utilizados, constituyéndose como una pieza atemporal, capaz de retomar un pasado a través de los nuevos medios. Se pretende con esto aportar una imagen de Córdoba bifronte, que conoce bien las cosas pasadas y por venir, que contempla lo de detrás y ve lo de delante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario