Una figura muy popular en Córdoba es el caimán de la Fuensanta. La leyenda popular relata la llegada del caimán a través de las aguas del río Guadalquivir y como sembró el pánico entre la población de la época, hasta su muerte en manos de un discapacitado físico o de un preso, según la versión. Disecado y situado en un muro del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta como exvoto, es costumbre acudir al templo y ver el cuerpo del caimán, durante la celebración de la Velá de la Fuensanta.
Ramírez de Arellano, cronista de la ciudad, dice que fue traído a la ciudad desde América. Lo cierto es que es un símbolo de la ciudad con gran arraigo popular, y que fácilmente se puede convertir en un icono de Córdoba en el 2016.
KAIKÓ desciende de aquel caimán y llega a Córdoba en busca de sus raíces. Viene de viajar por el mundo, ha conocido diferentes culturas, trae la idea de transformar la imagen de la ciudad, potenciar el desarrollo cultural, el diálogo, la cooperación y el entusiasmo entre los cordobeses para el 2016 y es que KAIKÓ es solidario, tolerante, migrante, dialogante y posee una capacidad de comunicación especial. KAIKÓ es creativo e innovador está comprometido con el arte contemporáneo, el diseño gráfico, con las tendencias.... y produce deseo de crear.
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